La planta de nogal, conocida también como el nogal común, el nogal europeo o el nogal americano, es un árbol de la familia de las Juglandaceae que puede llegar a alcanzar una altura de 30 metros. Esta planta, cuyo nombre científico es Juglans regia, es originaria de los Balcanes y del Cáucaso, pero actualmente se encuentra extendida por toda Europa y también en algunas partes de Asia.
Su tronco es de color gris oscuro, con una corteza lisa, y sus hojas son verdes, coriáceas y ovaladas. Son muy resistentes y tienen una longitud de entre 15 y 20 cm. Estas se suelen caer en otoño. Las flores masculinas, conocidas como amentos, son de color amarillo y suelen salir en primavera, mientras que las flores femeninas, conocidas como estilos, son de color blanco y salen en verano.
El fruto del nogal es el conocido como nuez, que es una cápsula en la que se encuentran dos semillas, también conocidas como nueces. Estas tienen una cáscara dura y una carne dulce y suave, y se consideran uno de los frutos secos más saludables.
El nogal es una planta muy resistente, y suele crecer bien en suelos arenosos o arcillosos, ricos en materia orgánica y con buen drenaje. Esta es una planta que necesita bastante luz, por lo que es recomendable plantarla en un lugar soleado y alejado de los vientos fríos.
Además de su fruto comestible, el nogal también es conocido por su madera, que se usa para fabricar muebles, objetos decorativos, instrumentos musicales, entre otros.
En definitiva, el nogal es una planta muy versátil, tanto por sus frutos comestibles como por su madera resistente. Puede ser una buena opción para aquellos que quieren tener un árbol en su jardín.
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