Los árboles frutales son una parte importante para un huerto. Si bien es cierto que los árboles frutales necesitan mucho cuidado para mantenerse saludables y producir frutos, uno de los aspectos más importantes del cuidado de los árboles frutales es la luna de podar.
La luna de podar se refiere a la época del año en la que se recomienda podar los árboles frutales. Esto se hace para mantener a los árboles sanos y productivos, y para evitar el crecimiento excesivo de ramas y hojas que puedan hacer que los árboles sean más susceptibles a enfermedades y plagas.
En general, la luna adecuada para podar los árboles frutales suele ser la luna crescente, es decir, la luna que se encuentra entre la luna nueva y la luna llena. Esto se debe a que durante este periodo, el agua de la tierra se mueve hacia arriba con más facilidad, lo que permite que el árbol reciba más nutrientes de la tierra. Esto a su vez ayuda al árbol a sanar más rápidamente después de la poda.
Además, durante la luna crescente, la energía de la luna es más alta. Esto ayuda al árbol a absorber más energía de la luna, lo que puede contribuir a su crecimiento y salud.
La luna crescente, sin embargo, no es la única luna que se puede usar para podar árboles frutales. Durante la luna llena, el árbol absorberá más luz, lo que también puede ayudar a su crecimiento. Durante la luna menguante, los árboles absorberán menos luz y su crecimiento se reducirá, lo que puede ser útil para controlar el tamaño y la forma del árbol.
En conclusión, la luna crescente es la luna ideal para el podado de los árboles frutales, ya que ayuda al árbol a absorber más nutrientes de la tierra y más energía de la luna. Sin embargo, también se pueden usar otras lunas para podar árboles frutales, dependiendo de los objetivos deseados.
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